Despacito por las neveras

Despacito por las neveras

Hoy con los últimos calorcillos otoñales subimos a las neveras de Sojuela situadas en las faldas del Moncalvillo, memoria turística de aquellos viejos pozos de nieve que abastecieron de hielo de nieve a los logroñeses de antaño, ellos que no podían imaginarse una escena tan cotidiana como sacar una bebida fría de un frigorífico o tener en casa alimentos congelados, se hacían cruces cuando veían algo que hoy es tan cotidiano en nuestras vidas como un trozo de hielo.  Bajamos por la senda que comunica las neveras con el pueblo de Sojuela, nada tienen que ver nuestras modernas monturas con aquellas que bajaban cargadas de la fría mercancía.  La bajada es tan espectacular como de costumbre, bajamos a buen ritmo y nos cruzamos con algunos senderistas que ya nos habrán perdonado.